A lo extenso de la historia de la humanidad, se han desplegado y probado muchas ideas relacionadas entre sí sobre los ámbitos físico, biológico, psicológico y social. Dichas ideas han permitido a las descendencias posteriores pensar de manera cada vez más clara y confiado al género humano y su medio. Los medios utilizados para desplegar tales ideas son escrituras particulares de prestar atención, repasar, apreciar y ensayar, las cuales constituyen un aspecto primordial de la naturaleza de la ciencia y muestran cuánto difiere ésta de otras formas de conocimiento.
La ciencia además supone que el universo, como su nombre lo indica, es un método único y vasto en el que las normas básicas son las iguales dondequiera. La percepción que se obtiene estudiando una parte del universo es ajustable a otras. Por ejemplo, los mismos principios de movimiento y gravitación que explican el rumbo de los objetos sobre la extensión de la Tierra también dan cuenta del movimiento de la Luna y los planetas. Estos mismos principios, con algunas reformas que se les han dispuesto a través de los años, se han empleado a otras fuerzas y al movimiento de cualquier objeto, desde los átomos nucleares más pequeños hasta las estrellas más gruesas, desde veleros hasta naves espaciales, desde balas hasta rayos de luz.
